En un laboratorio del Instituto Salk en La Jolla
(EE UU) un gusano que comparte el 40% de sus genes con el ser humano se estaba
moviendo de izquierda a derecha, cuando de repente, pega un giro brusco sin
causa aparente y da media vuelta.
El neurobiólogo Sreekanth Chalasani con su equipo, ha modificado genéticamente al Caenorhabditis elegans, (unas criaturas de un milímetro
muy utilizadas por la comunidad científica para estudiar enfermedades como el
alzhéimer y la obesidad) para
que algunas células de su sistema nervioso se activen con ultrasonidos, ondas
sonoras imperceptibles por el oído humano.
“Si utilizamos terapia génica y un
virus terapéutico [como en la optogenética], podríamos hacer que determinadas
neuronas humanas fueran temporalmente sensibles a señales de ultrasonido para
ciertos tratamientos neurológicos”, imagina Chalasani, principal autor del
estudio. “Tenemos que trabajar mucho más antes de que podamos utilizar este
método para una terapia en humanos, pero somos optimistas”, sostiene. Chalasani
cree que la sonogenética podría emplearse en el futuro como técnica contra el
párkinson en sustitución de la actual estimulación cerebral profunda, un
tratamiento que requiere implantar un electrodo dentro del cráneo de un
paciente para estimular con electricidad zonas específicas de su cerebro.
Chalasani, cree que la sonogenética puede sustituir a la optogenética,
inventada en 2004 en la Universidad de Stanford (EE UU) y todavía sin aterrizar
en los hospitales.
“La sonogenética está bien como principio, pero no es una revolución”,
opina Luis de Lecea, un español
profesor de Psiquiatría en la Universidad de Stanford. “En cinco años se
aprobará la optogenética para sustituir a la estimulación cerebral profunda
contra el párkinson”, aventura.
Todo esto nos hace creer que en un futuro se pueda controlar el cerebro de
un ser humano, lo cual tiene sus partes buenas (como la cura de algunas
enfermedades neuronales) pero también tiene sus partes malas (como el control
de la humanidad por una o varias personas, lo que sería una catástrofe…)
BIBLIOGRAFÍA
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