Los científicos han resuelto el misterio de
cómo los egipcios movieron las enormes piedras de las pirámides
Los
investigadores de la Universidad de Amsterdam piensan que han encontrado el
secreto: todo se reduce a la fricción.
En
principio se pensaba que los antiguos egipcios transportan estas grandes
piedras, a través del desierto desde las canteras donde éstas se obtenían, en
trineos planos con la proa curvada hacia arriba.
Pero en
todos los experimentos en los que se intentó reproducir estas condiciones, el
trineo se hundía, haciendo que un banco de arena se acumulara delante,
lo que haría imposible que se moviera.
A menos
que…. ¡LA ARENA ESTUVIERA MOJADA!
Los
científicos han descubierto que humedeciendo esta arena con la cantidad justa
de agua, los egipcios creaban una
superficie mucho más firme. La fuerza necesaria para arrastrar el trineo se
reducía hasta la mitad.
Para probar
su teoría, los físicos colocaron una réplica de laboratorio del trineo egipcio
en una bandeja de arena y determinaron la fuerza de tracción necesaria y la
rigidez de la arena en función de la cantidad de humedad presente.
Sus
resultados, publicados en la revista
Physical Review Letters, revelaron que la fuerza de tracción
necesaria disminuía a medida que la arena estaba más húmeda y firme. Esto ocurre debido a la formación de
puentes capilares - donde las microgotas de agua unen entre si a los granos de
arena a través de la acción capilar.
Una ilustración dentro de la tumba de
Djehutihotep, que fue descubierta en la época victoriana, representa una escena
de esclavos arrastrando una colosal estatua del gobernante del Reino Medio en la que un hombre en la parte delantera del trineo vierte un líquido en la arena
(se puede ver en la imagen justo a la derecha de los pies de la estatua.